Bioseguridad

Las prácticas básicas de manejo se limitan al control de acceso a las granjas, uso separado de calzados y equipos por nave o granja y pediluvios en las entradas de las granjas o nave para así minimizar el riesgo de introducción del virus. Debido a la resistencia del virus, un brote en una granja resulta fácilmente en una situación endémica. Las medidas de higiene se concentran en minimizar la presión de la infección. Se deber dar prioridad a la eliminación de la cama contaminada de la granja lo más rápido posible. Se deben establecer una serie de actuaciones para prevenir problemas posteriores.

  • Limpieza en seco: remover y eliminar toda la materia orgánica de la granja (en caso de pisos de tierra esto significa que hay que remover de 4-5 cm de la cama superficial)
  • Limpieza húmeda: Usar agua a presión alta (35-55 Bar) para asegurarse de la remoción de toda la materia orgánica. Se recomienda la adición de detergentes para facilitar el proceso.
  • Desinfección: la aplicación de un desinfectante apropiado reduce el número de partículas virales. La aplicación del desinfectante a la dosis y por el tiempo correcto es crítico. Generalmente los productos que contienen formaldehído, yodóforos y agentes que liberan cloro o compuestos de amonio cuaternario son apropiados.

El período de vacío sanitario debe ser el máximo posible. Se recomienda un mínimo de 10 días entre lotes sucesivos. El control de la Enfermedad de Gumboro en granjas de múltiples edades es un gran desafío y requiere un control estricto del movimiento del personal y equipos entre las granjas.

Revisado por los Drs J J (Sjaak) de Wit y William Baxendale.